Por cadena trófica entendemos el proceso por el cual se realiza una transferencia de materia y energía entre diferentes especies de un determinado ecosistema o comunidad biológica.
Cada eslabón de esta cadena está formado por una especia que obtienes energía y materia del eslabón anterior.
La fuente de energía, punto inicial de la cadena, es el Sol, que junto al agua y las sales minerales hace posibles que aquellos seres vivos con capacidad fotosintética transformen esta energía en materia orgánica. Es decir, son capaces de introducir la energía en un ecosistema.
Estos seres vivos conocidos como productores primarios, con depredados por el siguiente eslabón conocidos como herbívoros o consumidores primarios, que a la ves son consumidos por los secundarios o carnívoros y así sucesivamente.
En cada paso del eslabón se produce una perdida aproximada del 90% de la energía, lo que actúa como regulador de las poblaciones de cada uno de los eslabones y que la cadena trófica no tenga más longitud que un consumidor terciario a lo sumo uno cuaternario.
Existe un eslabón paralelo en la cadena, que son los descomponedores, bacterias y hongos, que son lo encargados de reintegrar la materia orgánica muerta en la cadena a través de sus compuestos más sencillos.