1. El enlace iónico.
Existen elementos que para completar su capa externa no comparten electrones, sino que los ganan o los pierden para unirse a otros átomos o al formar compuestos. Los compuestos iónicos son agrupaciones neutras de cationes y aniones que se mantienen unidos por la atracción entre iones de cargas opuestas.
Cuando un elemento metálico se encuentra con en elemento no metálico el primero cede electrones al segundo, así los dos adquieren cargas de signos opuestos y se atraen.
Un buen ejemplo de esto es como se forma el cloruro de sodio (NaCl). El Na tiene un electrón en su última capa exterior que si lo pierde se quedaría con 8 electrones en su ultima capa y con carga positiva porque tendría un protón más, ya que ha perdido un electrón, recibe el nombre de catión. Por su parte el Cl tiene 7 electrones en su última capa exterior y adquiere el electrón del Na con lo que consigue 8 electrones y carga negativa ya que tiene más electrones que protones y recibiendo el nombre de anión. Al tener ambos electrones cargas opuestas se atraen estableciendo el enlace iónico.
2. Propiedades del enlace iónico.
- Son cristalinos a temperatura ambiente, ya que cada ión está rodeado por un ión de signo contrario.
- Tienen elevados puntos de fusión y ebullición, ya que su red cristalina es muy estable.
- Presenta gran dureza o resistencia a ser rayados, ya que supondría romper muchos enlaces.
- Son malos conductores de la electricidad en estado sólido, ya que su electrones no se pueden mover.
- Son frágiles y quebradizos, son capaces de romperse en los planos entre las filas de los iones.
- Buenos conductores de la electricidad en estado fundido, ya que quedan los iones libres.
- La mayoría son solubles en agua.