El aparato respiratorio

 

En el hombre, como en los todos los vertebrados tetrápodos terrestres, el aparato de intercambio gaseoso presenta unas vías aéreas y los pulmones

 Vías aéreas

Son conductos por donde circula el aire, desde el exterior a los pulmones y viceversa.

Las fosas nasales. Son dos cavidades sinuosas, separadas entre sí por un delgado tabique medio y situadas detrás de la nariz y sobre la bóveda palatina. En su organización anatómica destacan los cornetes superior, medio e inferior, que corresponden a expansiones óseas.

 

 

 

 

 

 

Por dentro la cavidad nasal se tapiza de una mucosa, la pituitaria, en la cual se distinguen dos zonas o tipos:

  • la pituitaria roja, mucosa muy vascularizada; posee un epitelio ciliado con células caliciformes y contiene células secretoras de mucus. Esta constitución y la riqueza de vasos sanguíneos, junto a la existencia de los cornetes, permiten que el aire que penetra por la nariz se caliente, se humedezca y se filtre. Por tanto, es más conveniente inspirar por la nariz que por la boca.
  • la pituitaria amarilla está situada en la parte superior de las fosas nasales, y tiene función olfativa.

El aire pasa desde la cavidad nasal a la faringe, a través de las coanas, y de allí a la laringe.

La laringe, también llamada caja de la voz, es una caja de tejido cartilaginoso, suspendida mediante ligamentos, del hueso hioides. Básicamente está formada por un esqueleto cartilaginoso y una mucosa que la recubre interiormente. Los cartílagos más importantes son:

– Tiroides, el más grande, que forma la “nuez de Adán”.

– Cricoides, forma un anillo en la base de la laringe

– Epiglótico, es el armazón de la epiglotis

– Aritenoides, par de cartílagos junto al cricoides.

 

 

 

 

 

 

 

1.Epiglotis. 2. Hueso Hioides, 3. Ligamento hioepiglótico, 4. Membrana tirohioidea, 5 Cartílago tiroides, 6. Cartílago corniculado, 7Cartílago aritenoides, 8. Ligamento tiroepiglótico, 9. Ligamento vocal, 10. Membrana cricotiroidea,

11. Cartílago cricoides, 12. Tráquea

La mucosa interior presenta dos pares de pliegues que se proyectan en la, luz de la laringe. El primero constituye las cuerdas vocales superiores o falsas. El segundo, las cuerdas vocales inferiores o verdaderas. Entre las cuerdas superiores e inferiores se encuentra, a cada lado, una depresión llamada ventrículo laríngeo

La Tráquea es un tubo rectilíneo de unos 12 cm de longitud por 12 mm de diámetro; desciende hacia el tórax por encima del esófago, del cual se diferencia por poseer unos anillos de cartílago en forma de C (de 15 a 20) encajados en sus paredes, que dan rigidez al tubo; esta estructura impide que se pueda aplastar, a pesar de que la presión en el interior del tubo durante la entrada del aire sea inferior a la atmosférica. Interiormente está recubierta de un epitelio de células prismáticas o piramidales, cuya superficie está provista de cilios y numerosas células mucosas. La tráquea se bifurca formando los bronquios.

 

 

 

 

 

 

 

Los Bronquios son las ramas que parten de la tráquea, una a cada lado, y cuya estructura es similar a la de ésta; penetran en los pulmones por una zona llamada hilio,

2.2. Los Pulmones

Son los órganos encargados del intercambio propiamente dicho; hay dos, uno a cada lado de la cavidad torácica.

Su forma es de semicono, con una cara exterior abombada del lado de las costillas, y una cara interior plano-deprimida hacia el centro en la región del “hilio” pulmonar; que limita un espacio situado entre los dos pulmones llamado mediastino. La cara basal es arqueada hacia arriba y reposa sobre el diafragma. El pulmón derecho está dividido en tres lóbulos o porciones y es más grande que el izquierdo, que sólo tiene dos. Se encuentran recubiertos por un epitelio delgado, la pleura, que los relaciona a su vez con la caja torácica y diafragma, y que cumple un importante papel en la función pulmonar

A partir del hilio, los bronquios principales se dividen y subdividen para formar un verdadero “árbol bronquial” en el interior de los pulmones; las ramas terminales más finas son los bronquiolos cuya pared carece de cartílago, y conforme se hacen más delgados su epitelio pasa a ser plano, pero sigue poseyendo las fibras musculares lisas, dispuestas anularmente y cuya contracción puede actuar de esfínter.

Los bronquios más pequeños terminan en una estructura a manera de racimos de uvas, “las vesículas pulmonares”, en las cuales cada dilatación es un “alvéolo pulmonar”, formado por una capa epitelial plana. Por la pared de estos alvéolos se extiende una red de capilares sanguíneos y es justo aquí donde tiene lugar el intercambio gaseoso con la sangre o hematosis. El conjunto de estas vesículas aéreas forma la estructura esponjosa y elástica que se observa en los pulmones, dando una superficie de intercambio estimada en unos 100 m2 por pulmón.

 

Deja un comentario

Nos obligan a avisaros de que usamos cookies. Si pulsas ok, estaremos muy contentos Ok